La empresa mexicana La Costeña celebró sus primeros 100 años de operaciones y se ratificó que apuesta a la sustentabilidad, ser marca preferida por los jóvenes y consolidar su presencia internacional.
Ana Belén Diez, directora de Mercadotecnia de La Costeña, detalló que en este 100 aniversario de la marca es un gran logro para el sector industrial mexicano. Dijo que dicha empresa exporta a 70 países, en especial, sus productos emblemáticos de México.
Los alimentos inteligentes y envasados son de gran calidad que de forma adecuada ayudan a una mejor alimentación. Y tienen posibilidades pueden ser tan eficaces como productos frescos. Entre algunas de las cifras de esta empresa son una producción de 1,200 toneladas de chiles y 50 mil millones de litros de vinagre al año.
Su apuesta a la sustentabilidad le permite haber disminuido en un 30 por ciento su gasto energético en los últimos años. En los próximos 30 años se tiene un plan de ampliar su exportaciones y consolidación como empresa de alimentos global.
Declaró que es un gran compromiso estar en todo el planeta y ser mexicanos es un gran reto. Estamos muy motivados de consolidarnos en el planeta.
En relación a los temas de responsabilidad se tienen más tecnologías para uso sustentable de biogás para energía, una planta de tratamiento de agua, así como nuestro apoyo social en Sinaloa con la Villa San José, que fomenta la educación.
Añadió que se tienen planes en el corto plazo para apoyos educativos para el municipio de Ecatepec, especialmente apoyando a los adultos.
La Costeña logró aportar un valor agregado a sus envases y enlatados con el sistema abrefácil, siendo los pioneros de este método en la década de los 90’s. Posteriormente la inversión tecnológica ha logrado la eficiencia en sus líneas de producción, en las que se elaboran 3,200 tapas por minuto en cada línea de producción, esto gracias a prensas de alta velocidad.
Trabajamos de adaptarnos a los gustos e intereses para las nuevas generaciones y entender que quieren y saber que productos, sabores, etc., son de su predilección, tratamos de escucharlos.
Desde su fundación a la actualidad, esta constante también se ha reflejado en la extensión de sus productos, que hoy cuentan con 16 categorías como son las salsas, chiles, frijoles, mayonesas, aderezos, vegetales, dulces, frutas y otras especialidades. Además, con la misión principal de llevar el sabor de México a las mesas de todo el país con productos prácticos y de calidad, ha superado sus límites logrando presencia en más de 77 países.
El éxito en la venta de su peculiar producto, lo llevó a ampliar su catálogo con la producción de otras conservas, que con el paso de algunos años de trabajo, constancia y voluntad, permitió que en 1971 se fundara la primera planta de producción La Costeña, ubicada en el municipio de Ecatepec, dando paso a una nueva era de liderazgo y de innovaciones tecnológicas.
La historia de la empresa se remonta a 1923, cuando Vicente López emprendió su camino con la venta de chiles serranos y largos en vinagre dentro de botes alcoholeros en una pequeña miscelánea llamada “La Costeña” en Tlatelolco.
En aspecto social, la empresa apoya el bienestar y la calidad laboral de sus trabajadores, se ha invertido en esfuerzos por proveer calidad de vida a sus trabajadores en el campo y a sus familias, como su programa Villa San José, en su planta de Guasave, Sinaloa.
Rafael Celorio, Director de La Costeña expresó que “celebrar nuestros primeros 100 años sin duda nos llena de orgullo, pues hemos sido parte no solo de la historia de un país con una espléndida tradición culinaria, sino de las historias de las familias que han formado parte de esta compañía y que hemos estado presentes en su crecimiento personal, a la par que crece nuestro negocio”.
La Costeña mantiene su mirada hacia el futuro y comparte uno de sus objetivos a mediano y largo plazo, en el que planea consolidarse como una empresa global de alimentos, llevando el sabor de México a la esfera internacional, pero también con una visión hacia la diversificación de sus productos para satisfacer los gustos culinarios y gastronómicos de distintos países y culturas siempre manteniendo la calidad, el sabor y la tradición en donde quiera que sus consumidores se encuentren.